La acción estaba dirigida a los clientes mayoristas de toallas femeninas Siempre Libre. Con el objetivo de aumentar el volumen de ventas de ese mes, ideamos un paseo en limusina para que los consumidores se sintieran como reyes. La promoción les otorgaba premios inmediatos contra compra de productos. A más volumen de compra, un premio mayor. Muchos se llevaron televisores de 52 pulgadas, heladeras y otros.