Por Osvaldo De Mestral, Gerente general.
Así elegimos vivir. Los valores definen el modo en que los colaboradores de una organización se relacionan entre sí, con clientes, proveedores y la comunidad. Nos hacen predecibles.
No obstante, en la mayoría de las organizaciones en Paraguay los valores son solo un pequeño cuadro colgado en la oficina de algún gerente y en algún otro lugar olvidado. Es decir, no tienen ninguna implicancia práctica.
¿Cómo evitar esta situación? Abajo, 3 recomendaciones, que vienen dando excelentes resultados en Creadores.
1- Redactar una definición orientada a la acción.
Por ejemplo, para el valor “Apertura y transparencia”, la definición sería “Nunca oculto problemas o tensiones. Estoy abierto a escuchar críticas y soluciones alternativas”.
2- Incorporarlos al discurso del día a día.
La socialización periódica es fundamental, pero sola no basta. También hay que incorporar los valores al discurso diario. Por ejemplo, en una reunión respecto a un problema a resolver mencionar que esperamos se actúe con “Apertura y transparencia”.
3- Contar historias.
Al socializar los valores, no limitarnos a la definición. Agregar historias concretas de colaboradores actuales y del pasado, con nombre y apellido, donde los valores fueron puestos en práctica. También mencionar situaciones opuestas.
En síntesis, los valores no son otra cosa que la forma en la que eligen vivir el día a día los miembros de una organización. Son el filtro, que se debe instar consciente y deliberadamente, para el 100% sus pensamientos, decisiones y acciones.